Esto me pregunto en este día caluroso de Agosto.
Todos andamos peleados con los tejemanejes de la SGAE y su afán recaudatorio «por el bien de los artistas» y de como una idea decente se tergiversa y retuerce para crear desencanto social y generar más rechazo que aceptación. Nos vamos a paginas web que nos dan lo mismo que podríamos comprar en la tienda de abajo, pero sin la maldita tasa, que terminamos pagando el mismo precio, pues se lo llevan las costas del transporte, pero por lo menos NO se nos queda esa cara de gilipollas por saber que unos 20 euros de un disco duro externo irán a manos de estos cuatreros sin medida.
Lo que me lleva al titulo de este post…es realmente importante la música? Para nuestra vida? Para seguir siendo personas? Para qué necesitamos música?
La musica estara siempre presente
Somos criaturas rítmicas, desde nuestros orígenes, el tum-tum de nuestro corazón marca nuestra existencia. Las tribus de la prehistoria usaron los tambores como ritual y nexo de unión entre lo que no veían y lo que aspiraban a ver. Al hacernos más listos, conseguimos confeccionar instrumentos y pudimos hacer sonidos al tiempo que nuestro cerebro de desarrollaba con el lenguaje; investigaciones unen el desarrollo del lenguaje a la comprensión y expresión musical.
Los músicos eran los encargados de deleitar al publico, mas bien eran comediantes que viajaban de pueblo en pueblo contando leyendas, escenificando batallas y en general manteniendo la memoria histórica de los pueblos. A medida que alanzábamos en nuestra complejidad, así lo hicieron nuestros instrumentos y nuestra música. Para ensalzar a los Dioses, para loar las beldades de los Reyes, para cantar a la belleza de nuestras conquistas amorosas…expresabamos através de la música lo que sentíamos con nuestro ser, sintiendo que podíamos multiplicarlo y hacerlo mas bello, no solo liberándolo de la palabra, sino conjugando tonalidades que lo amplificaban y era más fácil de llegar a cientos de oídos.
El Barroco y el Renacimiento europeo vio nacer a los grandes clásicos, después de que en la Edad Media se llegase a un consenso sobre la manera en que transcribir música, se creó un estándar para la uniformidad del lenguaje musical, pudiéndose a si enseñar y aprender una manera de componer e interpretar música que seria común a todo el mundo. Los creadores musicales podrían escribir sus piezas, pero estas podrían ser interpretadas por todos aquellos que supieran leer las partituras. La música lleno recintos y la gente adinerada pagaba por los conciertos o por que se les escribieran piezas de encargo. La Iglesia aprovecho esto para hacerse con las piezas mas impresionantes, por lo que representaban.
Al tiempo surgió la figura del compositor. Aquellos seres que se especializaron tanto en su cometido, que pudieron pasar a vivir de este nuevo arte. Todo siguio igual hasta el fonógrafo de Edison. Ahora teníamos la posibilidad de grabar estas composiciones y escucharlas cuando quisiéramos. Después vino la radio, más tarde la television, las cintas, los discos, los CD’s y los mp3’s.
Creamos el negocio de la música… Y como tal, todo el mundo quería tener música en su vida, cuando trabajaba, cuando estaba en su casa descansando o cuando salia por las noches. Como todo negocio, se estipuló un pago por acceder a una copia de tal grabación y de ahí surgieron modas, estilos de vida y formas de entender lo que se transmitía con las melodías. Se dividieron en estilos, clases y tendencias. Podía ser Rocker, Heavy, Mod ó Disco, los que escuchaban estos sonidos se transformaban a sí mismos para encajar en las diferentes modas que esto acarreaba.
Ahora tenemos el Internet, un medio de difusión masivo que hace posible el acceso a millones de terabytes de información desde la pantalla de nuestro ordenador. Y la industria dice que debemos pagar por acceder a la creación musical, lo cual no parece demasiado ilógico, lo que si lo es, es querer que pagémos por ello como si estuviésemos en el anterior peldaño de ésta devolución que ha estado ocurriendo desde que empezamos a ser seres humanos. La música es un componente que ha evolucionado con nuestro lenguaje, y como tal, es parte integral de nuestro sentir, de nuestro pensamiento. Cada día que escuchamos música, regalamos a nuestras neuronas el material que las mantiene frescas, como si leyésemos o escuchásemos una buena conferencia. Somos más música de lo que quisiéramos admitir.
Por eso el rechazo a instituciones tales como la puta SGAE, como nadie puede poner precio a tu sentimiento? Es como si de repente alguien en el gobierno decretase que si te enamoras deberías pagar una tasa por cada día que permanezcas enamorado de tu pareja…o que tienes que pagar una tasa por cada conversación que mantienes con tus seres queridos, compañeros, jefes o enemigos. No podemos limitar lo ilimitable, igual que no se puede acotar lo infinito.
La idea de ofrecer un pequeño canon al artista por cada una de sus obras, es una buena idea en sí, lo nefasto es la ejecución. Como si alguien pensase en hacer un pastel de chocolate, la idea es buena, pero claro, si no tienes idea de cocinar, mejor ni te metas.
Por que pagar una cuota por módulos de almacenamiento, pormóvil, por CD’s o DVD’s? Que los artistas ven mermados sus ingresos ante los nuevos medios digitales? Que NO saben hacer otra cosa que tocar una guitarra? Que necesitan llevar un estilo de vida determinado, y eso necesita dinero? Pues que se espabilen. La gran mayoría de los que se llaman a sí mismo artistas, necesitan pensar de otra manera y entrar en los paradigmas de un mundo que esta cambiando, sino, los que deberían ser sus clientes, personas como tu y como yo, cada vez estaremos mas cabreados con ellos y NO solo no compraremos sus creaciones, sino que no iremos a sus conciertos, que es la manera mas legitima que tiene un artista de hacerse valer.
Es importante la música? Claro que lo es, pero NO a cualquier precio y con esto no me refiero a lo quecuesta en leuros. Señores, despierten de la siesta, la fiesta se acabó.